Annika Klose: “Tenemos que apuntar a que las cuestiones vinculadas a la redistribución de riquezas vuelvan a estar en primer plano”

Annika Klose tiene 28 años y desde 2021 ocupa una de las 206 bancas del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en el Congreso. Es licenciada en Ciencias Sociales a través de la Universidad de Humboldt, y durante cinco años encabezó los “Jusos”, una organización juvenil de su espacio político. Las propuestas de la joven parlamentaria son claras: muchas de sus propuestas se relacionan con el acceso a la vivienda, la seguridad social y el cuidado del medio ambiente. 

En marzo de este año, Annika visitó Argentina para asistir a la movilización del 8M y se reunió con las integrantes de Ojo Paritario. En una entrevista con este espacio, la diputada reflexionó sobre las demandas del feminismo en Alemania, el avance de la derecha y la paridad en ámbitos de representación política. 

Esta semana vas a asistir a las movilizaciones del 8M y en los últimos días te reuniste con varias referentas feministas del país. ¿Cuáles considerás que son los reclamos más importantes del movimiento feminista alemán?

En Alemania una de las mayores demandas se relaciona con la paridad salarial: las mujeres que cuentan con el mismo nivel de calificación que los varones ganan un 18%. Esto genera una feminización de la pobreza. Otra de las consecuencias que se desprende de esto es que muchas mujeres dependen económicamente de sus parejas para subsistir. 

Por otro lado, el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo también es un tema importante porque si bien hay formas de realizar un aborto, se sigue considerando un delito penal. 

En Argentina contamos con una Ley de Paridad que garantiza la participación igualitaria de las mujeres en los espacios de representación política, ¿Qué ocurre en Alemania?

Avanzamos mucho en lo que respecta a la participación de las mujeres, pero esto ocurre solo en ciertos espacios políticas. En el parlamento solo tenemos un 35% de mujeres, por eso necesitamos una ley de paridad que también se aplique hacia dentro de los partidos conservadores. 

Muchas de tus propuestas se relacionan con el problema de la falta de acceso a la vivienda en las ciudades alemanas, ¿Se puede hacer una lectura feminista sobre la crisis habitacional? 

Por supuesto. La falta de oferta en el mercado inmobiliario implica que, por ejemplo, si tu pareja se vuelve violenta, no podés salir del departamento porque no hay lugar a donde ir. Existen espacios de contención, pero uno de los grandes problemas de las mujeres que sufren violencia es que no hay forma de acceder a una vivienda de manera rápida. 

La crisis habitacional también es problemática para las madres solteras. La mayoría de ellas no pueden trabajar a tiempo completo, por lo tanto, sus sueldos son menores y no alcanzan para pagar un alquiler. Además por la cantidad de horas que destinan a las tareas de cuidado no disponen del tiempo necesario para salir a buscar un departamento. 

En 2018 fuiste víctima de violencia política cuando Andy Habermann, un político de ultraderecha, te insultó públicamente ¿Creés que hubo un incremento de la violencia política en los últimos cinco años?¿Qué estrategias se pueden tomar para hacerle frente?

Hay una extrema derecha que se atreve cada vez más a atacar a las mujeres, y especialmente a aquellas de izquierda que no están de acuerdo con su visión del mundo. En general los ataques son verbales, o por redes sociales. Esto no es sinónimo de que haya planes concretos para un golpe de Estado, o que para un intento de asesinato. Mientras tanto, en el nivel verbal, es decir, lo que sólo llega por escrito, los derechistas se sienten muy animados. 

Deberíamos implementar más derechos en lo que respecta a las redes sociales. No puede ser que existan perfiles falsos que se dedican a difundir discursos de odio, y que la reacción de la policía cuando uno va a denunciar sea decir “Sí, perdón, pero no sabemos quién es”. Se trata de un problema para el que todavía no tenemos solución. Algo similar ocurre con las campañas de desinformación, que parten de una base de datos concreta para generar noticias falsas. 

En tu sitio web mencionás que el extremismo de derecha está muy presente en sectores como la policía o las fuerzas de seguridad y por eso es necesaria una reforma, ¿Qué implicancias tendría? 

Creo que necesitamos hacer un trabajo de sensibilización del aparato policial y del poder judicial, pero también es necesario mirar más de cerca a esos sectores. En Alemania, y en muchos otros países europeos, las fuerzas de seguridad son un punto ciego. La gente actúa como si los ataques y asesinatos que ocurrieron en el último tiempo fuesen todos casos aislados sin conexión entre sí. Creo que parte del fenómeno también se explica porque dentro de la propia policía hay fuerzas de derecha que filtran información y dificultan las investigaciones. 

En los últimos años hubo un crecimiento muy grande de las derechas populares, es decir, aquellas que logran cooptar a las clases trabajadores, ¿Cómo se explica -por ejemplo- que un empleado del estado termine votando a un partido de ultraderecha? 

Tenemos que apuntar a que las cuestiones vinculadas  a la redistribución de riquezas vuelvan a estar en primer plano, de modo que las personas tengan la sensación de que los avances sociales en materia de género van de la mano de una mayor calidad de vida para todos. Es importante que se entienda que acoger refugiados o luchar contra el racismo no implica una pérdida material para otro, sino que la sociedad avanza cuando nos unimos de manera solidaria. 

Hay muchos hombres adultos de clase trabajadora que se sienten amenazados porque creen que los refugiados podrían quitarles algo. A la vez, tienen la sensación de que no progresan en su trabajo, y asumen que eso se debe a que otro está recibiendo lo que les pertenece. Me parece que el gran trabajo que tenemos por delante es dar a entender que solo se podrá avanzar si luchamos juntos por derechos como salarios más justos o un mayor acceso a la vivienda.